domingo, 28 de noviembre de 2010

Seis presidentes americanos, unidos por el Camino del Inca

PUBLICADO EN TIEMPO ARGENTINO EL 28/11/2010
En la próxima Cumbre de Jefes de Estado, las máximas autoridades de la Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú darán un paso clave para que la Unesco lo reconozca como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Damián Pussetto
dpussetto@tiempoargentino.com.ar

Transitando un destino inapelable de unidad, los presidentes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, suscribirán un documento conjunto la semana próxima en la XX Cumbre de Jefes de Estado Iberoamericanos que se realizará en Mar del Plata, en un paso más hacia lograr que el Qhapaq Ñan, la red de caminos del imperio inca, sea declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El signo de los nuevos vientos trae noticias de añeja unión y hace casi diez años el proyecto comenzó como un sueño que es inédito en la UNESCO, ya que es la primera nominación que realizan 6 países en conjunto.
La declaración tendrá las firmas de Irina Bokova,  primera mandataria de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y de Nuria Sanz, Coordinadora General del Centro de Patrimonio para Latinoamérica y el Caribe. Ambas recorrerán también la zona de Salta y Jujuy.
Bokova, de origen búlgaro, quien es la primera mujer que accede al puesto de Directora General de la UNESCO, llegará invitada por el senador de la Nación y  miembro del comité ejecutivo del organismo internacional, Daniel Filmus, y verá in situ los avances de un trabajo complejo y arduo.
Precisamente, Diana Rolandi, Directora del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano y coordinadora técnica del Camino del Inca en Argentina, describe con precisión la tarea ya realizada y lo que se espera de ahora en más. “Esto es un proceso largo y nos fuimos armando. Además de tener que consensuar y combinar entre los países, nosotros, hacia adentro, somos una nación federal y el trayecto recorre las provincias de Jujuy, Catamarca, Salta, Tucumán, La Rioja, San Juan y Mendoza, a quienes debimos involucrar”.
En los cálculos se ubica una fecha todavía indefinida, pero en 2012, para que la declaración sirva de marco adecuado al festejo de los 40 años de la creación de la Convención de Patrimonio Mundial. Antes, en febrero de 2011, cada país tendrá sus informes listos para elaborar luego el documento único, traducirlo al inglés y presentarlo en julio de 2011.
“El grado de complejidad es muy grande”, explica Rolandi y enumera: “fechas, matrices, un vocabulario común, fondos económicos… son muchas las cuestiones a tener en cuenta para, luego, en base a directrices como itinerario cultural, estudios topográficos, arqueológicos y ambientales, cada uno elabore un expediente”.
El Qhapaq Ñan –Vía principal o El camino del Señor, o El camino andino principal, en quechua- constituye la mayor obra patrimonial de América del Sur y en sus más de 30.000 kilómetros de extensión reúne una complejidad de paisajes naturales y culturales que requieren de trabajos de restauración y de recuperación social.
Salía de Cusco, el llamado ombligo del mundo por los Incas, y se bifurcaba en cuatro direcciones por todo el Imperio, que ellos llamaban Tawantinsuy.
En el aspecto arqueológico, es comparable a las calzadas romanas, pero lo que lo diferencia es que sigue vivo, es usado por los pobladores de los Andes y alberga por ello importantes riquezas que la UNESCO llama “inmateriales”: lenguas, costumbres, músicas y todo tipo de formas culturales.
La red de “caminos incas” que surcan los Andes en realidad fue construida por civilizaciones anteriores, pero ellos las perfeccionaron y extendieron.
Podían ser de tierra afirmada, otras veces estaban empedrados e incluso con muros de contención, en ocasiones se adaptaban a las laderas en forma de escaleras y, en los casos más complejos, se tallaba la roca misma para crear peldaños, con una red de construcciones en su recorrido, que incluían los puentes colgantes sobre los ríos y las “collcas” o depósitos horadados en la roca donde se almacenaba cereales o habas para que los viajeros encontrasen sustento en épocas de penurias.
Involucrada de lleno en el propósito, Rolandi aporta, a modo de síntesis, la relevancia de lo perseguido. “Pienso que tener una mirada hacia los Andes –dice-, es dirigirse a un espacio muchas veces relegado pero que representa a todo lo que nos une”. El pasado y el futuro que se espera, no se animan a desmentirla. 


RECUADRO
La traza del sendero, secreto de Estado



La traza definitiva que se elevará a la consideración de la Unesco es un secreto que se mantiene bajo siete llaves. De hecho, todos los involucrados aceptaron un acuerdo
de confidencialidad que tiene que ver, básicamente, con la idea de dar pasos certeros y, además, respetar a las comunidades.
Con talleres y diversos estudios todavía en curso, los sitios seleccionados –ya que no se pretende declarar patrimonialmente a todo el camino incaico, sino segmentos representativos– no tienen aún categoría de definitivos. Además, muchas comunidades van a verse afectadas, pues es sabido que el caudal de turismo puede acrecentarse mucho tras la declaración, y por ello las autoridades quieren determinar con los habitantes qué carga de visitantes estarían dispuestos a tolerar.
La declaración de la Unesco que se busca no es una mera estampilla.
Se propone la realización de proyectos, programas de investigación, desarrollo y conservación que impulsen avances sustanciales, no solamente en el plano científico o de la protección y puesta en valor de los bienes, sino también en el del mejoramiento social y económico de las comunidades asociadas. Se trata de la aplicación del concepto de paisaje cultural y de lograr la participación de todos los sectores de la comunidad.